Escena Digital: +34 666 93 18 29 locutor@locutortv.es

Poetas famosos. Amor y poesía

Poetas famosos. Poemas de amor de poetas famosos. Poetas famosos españoles

Poemas de poetas famosos. Poetas famosos de España. Poetas famosos románticos.  Poemas con voz de poetas famosos. Poesías románticas de poetas famosos. Poesías recitadas de poetas famosos. Poemas con voz de poetas famosos españoles. Poetas famosos españoles y en español. Poemas de amor recitados de poetas famosos. Escucha una selección de poemas de los poetas mas famosos.

Poetas famosos

Poetas famosos. Selección de poemas de poetas famosos.

z

Poemas de amor de poetas famosos

Poemas de amor de poetas famosos. Poesías de amor de poetas famosos.

l

Poemas de poetas famosos

Poemas de poetas famosos. Poemas de amor de poetas famosos.

Poemas recitados de poetas famosos

Poesías con voz de poetas famosos. Poetas españoles famosos.

n

Poesías de poetas famosos

Las mejores poesías de amor recitadas de poetas famosos.

Poetas famosos españoles. Poemas de amor

Poetas españoles famosos. Poesías recitadas de poetas españoles

poema de amor de LOrca

Ven siempre, ven. Poema de Vicente Aleixandre

No te acerques. Tu frente, tu ardiente frente, tu encendida frente,
las huellas de unos besos,
ese resplandor que aun de día se siente si te acercas,
ese resplandor contagioso que me queda en las manos,
ese río luminoso en que hundo mis brazos,
en el que casi no me atrevo a beber, por temor después a ya una dura vida de lucero.

No quiero que vivas en mí como vive la luz,
con ese ya aislamiento de estrella que se une con su luz,
a quien el amor se niega a través del espacio
duro y azul que separa y no une,
donde cada lucero inaccesible
es una soledad que, gemebunda, envía su tristeza.

La soledad destella en el mundo sin amor.
La vida es una vívida corteza,
una rugosa piel inmóvil,
donde el hombre no puede encontrar su descanso,
por más que aplique su sueño contra un astro apagado.

Pero tú no te acerques. Tu frente destellante, carbón encendido que me arrebata a la propia conciencia,
duelo fulgúreo en que de pronto siento la tentación de morir,
de quemarme los labios con tu roce indeleble,
de sentir mi carne deshacerse contra tu diamante abrasador.

No te acerques, porque tu beso se prolonga como el choque imposible de las estrellas,
como el espacio que súbitamente se incendia,
éter propagador donde la destrucción de los mundos
es un único corazón que totalmente se abrasa.

Ven, ven, ven como el carbón extinto oscuro que encierra una muerte;
ven como la noche ciega que me acerca su rostro;
ven como los dos labios marcados por el rojo,
por esa línea larga que funde los metales.

Ven, ven, amor mío; ven, hermética frente, redondez casi rodante
que luces como una órbita que va a morir en mis brazos;
ven como dos ojos o dos profundas soledades,
dos imperiosas llamadas de una hondura que no conozco.

¡Ven, ven, muerte, amor; ven pronto, te destruyo;
ven, que quiero matar o amar o morir o darte todo;
ven, que ruedas como liviana piedra,
confundida como una luna que me pide mis rayos!

poemas de Pedro Salinas

Sabrás que no te amo. Poema de Pablo Neruda.

Sabrás que no te amo y que te amo
puesto que de dos modos es la vida,
la palabra es un ala del silencio,
el fuego tiene una mitad de frío.

Yo te amo para comenzar a amarte,
para recomenzar el infinito
y para no dejar de amarte nunca:
por eso no te amo todavía.

Te amo y no te amo como si tuviera
en mis manos las llaves de la dicha
y un incierto destino desdichado.

Mi amor tiene dos vidas para amarte.
Por eso te amo cuando no te amo
y por eso te amo cuando te amo.

Poema de Pablo Neruda

poema de amor recitado

Romance de la luna, de Federico García Lorca

La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira mira.
El niño la está mirando.

En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.

Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.

Niño déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.

Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Niño déjame, no pises,
mi blancor almidonado.

El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.

Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.

¡Cómo canta la zumaya,
ay como canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con el niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
el aire la está velando.

Federico García Lorca

No verte, un poema de Gerardo Diego

Un día y otro día y otro día.
No verte.
Poderte ver, saber que andas tan cerca,
que es probable el milagro de la suerte.
No verte.
Y el corazón y el cálculo y la brújula,
fracasando los tres. No hay quien te acierte.
No verte.
Miércoles, jueves, viernes, no encontrarte,
no respirar, no ser, no merecerte.
No verte.
Desesperadamente amar, amarte
y volver a nacer para quererte.
No verte.
Sí, nacer cada día. Todo es nuevo.
Nueva eres tú, mi vida, tú, mi muerte.
No verte.
Andar a tientas (y era mediodía)
con temor infinito de romperte.
No verte.
Oír tu voz, oler tu aroma, sueños,
ay, espejismos que el desierto invierte.
No verte.
Pensar que tú me huyes, me deseas,
querrías encontrarte en mí, perderte.
No verte.
Dos barcos en la mar, ciegas las velas.
¿Se besarán mañana sus estelas?

Poema de amor de Gerardo Diego

poema romantico

Adolescencia, de Juan Ramon Jiménez


En el balcón, un instante
nos quedamos los dos solos.
desde la dulce mañana
de aquel día éramos novios.

-El paisaje soñoliento
dormía sus vagos tonos,
bajo el cielo gris y rosa
del crepúsculo de otoño-.

Le dije que iba a besarla;
bajó, serena, los ojos
y me ofreció sus mejillas
como quien pierde un tesoro.

-Caían las hojas muertas,
en el jardín silencioso,
y en el aire erraba aún
un perfume de heliotropos-.

No se atrevía a mirarme;
le dije que éramos novios,
…y las lágrimas rodaron
de sus ojos melancólicos.

Poema de amor de Juan Ramón Jiménez

poemas de Pedro Salinas

Si te quiero, un poema de Pedro Salinas

Si te quiero, no es porque te lo digo :
es porque me lo digo y me lo dicen.
El decírtelo à tí ¡ qué poco importa
a esa pura verdad que es en su fondo
quererte ! Me lo digo,
y es como un despertar de un no decirlo,
como un nacer desnudo,
el decirlo yo solo, sin designio
de que lo sepa nadie, tú siquiera. Me lo dicen
el cielo y los papeles tan en blanco,
las músicas casuales que se encuentran al abrir los secretos de la noche.
Si me miro en espejos
no es mi faz lo que veo, es un querer.
El mundo,
según lo voy atravesando,
que te quiero me dice,
a gritos o en susurros.
Y algunas veces te lo digo a ti,
pero nunca sabrás que ese «te quiero»
sólo signo es, final, y prenda mínima;
ola, mensaje — roto al cabo,
en son, en blanca espuma —
del gran querer callado, mar total.
Poema de amor de Pedro Salinas

Ayer, un poema de amor de Pedro Salinas. Poema de amor recitado

Palabras para Julia, un poema de José Agustín Goytisolo.

Ojos oceánicos, un poema amor de Pablo Neruda:

Amor y Poesía. Poemas románticos en español

Te quiero, un poema de Mario Benedetti

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro

tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero

y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola

te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

poema de amor

Ausencia de amor de Juan Gelman

 

Cómo será pregunto.

Cómo será tocarte a mi costado.

Ando de loco por el aire

que ando que no ando.

Cómo será acostarme

en tu país de pechos tan lejano.

Ando de pobre cristo a tu recuerdo

clavado, reclavado.

Será ya como sea.

Tal vez me estalle el cuerpo todo lo que he esperado.

Me comerás entonces dulcemente

pedazo por pedazo.

Seré lo que debiera.

Tu pie. Tu mano.

Juan Gelman . Poema de amor.

Ojos oceánicos, un poema de Pablo Neruda

Poema 7. Ojos oceánicos

 

Inclinado en las tardes tiro mis tristes redes
a tus ojos oceánicos.
Allí se estira y arde en la más alta hoguera
mi soledad que da vueltas los brazos como un
náufrago.
Hago rojas señales sobre tus ojos ausentes
que olean como el mar a la orilla de un faro.
Solo guardas tinieblas, hembra distante y mía,
de tu mirada emerge a veces la costa del espanto.
Inclinado en las tardes echo mis tristes redes
a ese mar que sacude tus ojos oceánicos.
Los pájaros nocturnos picotean las primeras estrellas
que centellean como mi alma cuando te amo.
Galopa la noche en su yegua sombría
desparramando espigas azules sobre el campo.

Poema de amor de  Pablo Neruda

juan ramon jimenez

Al amor, poema de Juan Ramón Jiménez

Te he deseado, amor, para un día de oro
en que mi corazón de luz pueda ofrecerte,
rosa tras rosa, todo su redondo tesoro
robado, hora tras hora, al jardín de la muerte.
El sol estará en paz. –Y la vida de antes,
tendrá un color ausente de lunática pena–.
Mi carbón echará por los ojos diamantes,
el cardo de mis huesos brotará la azucena.
¿Será una destellada corona de armonía,
eterna, como un ojo de dios, en la mudanza?
…Si no eres lo que quiero, no vengas todavía.
¡Déjame hermosear perenne la esperanza!

Juan Ramón Jiménez

poema de amor de LOrca

Romance Sonámbulo, de Federico García Lorca

Romance Sonámbulo

Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas le están mirando
y ella no puede mirarlas.

Verde que te quiero verde.
Grandes estrellas de escarcha,
vienen con el pez de sombra
que abre el camino del alba.
La higuera frota su viento
con la lija de sus ramas,
y el monte, gato garduño,
eriza sus pitas agrias.
¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde…?
Ella sigue en su baranda,
verde carne, pelo verde,
soñando en la mar amarga.

Compadre, quiero cambiar
mi caballo por su casa,
mi montura por su espejo,
mi cuchillo por su manta.
Compadre, vengo sangrando,
desde los montes de Cabra.
Si yo pudiera, mocito,
ese trato se cerraba.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
Compadre, quiero morir
decentemente en mi cama.
De acero, si puede ser,
con las sábanas de holanda.
¿No ves la herida que tengo
desde el pecho a la garganta?
Trescientas rosas morenas
lleva tu pechera blanca.
Tu sangre rezuma y huele
alrededor de tu faja.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
Dejadme subir al menos
hasta las altas barandas,
dejadme subir, dejadme,
hasta las verdes barandas.
Barandales de la luna
por donde retumba el agua.

Ya suben los dos compadres
hacia las altas barandas.
Dejando un rastro de sangre.
Dejando un rastro de lágrimas.
Temblaban en los tejados
farolillos de hojalata.
Mil panderos de cristal,
herían la madrugada.

Verde que te quiero verde,
verde viento, verdes ramas.
Los dos compadres subieron.
El largo viento, dejaba
en la boca un raro gusto
de hiel, de menta y de albahaca.
¡Compadre! ¿Dónde está, dime?
¿Dónde está mi niña amarga?
¡Cuántas veces te esperó!
¡Cuántas veces te esperara,
cara fresca, negro pelo,
en esta verde baranda!

Sobre el rostro del aljibe
se mecía la gitana.
Verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Un carámbano de luna
la sostiene sobre el agua.
La noche su puso íntima
como una pequeña plaza.
Guardias civiles borrachos,
en la puerta golpeaban.
Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar.
Y el caballo en la montaña.

Poemas de amor de Federico García Lorca

 

Amor y Poesía

Amor y poesía es una selección de poesías de amor para enamorar. Poesías de amor con voz  para enamorarte. Poemas románticos para enamorados y enamoradas. Poemas románticos gratuitos para escuchar y soñar. Las mejores poesías de amor, especialmente seleccionadas para ti. Poemas famosos para novias. Poemas de amor para dedicar a los novios y a las novias  Tus poesías románticas favoritas. Le ponemos voz a tus poemas de amor favoritos. Poemas de amor recitados para todos los enamorados

Envía tus poesías románticas. Le ponemos voz de forma gratuita. Somos la voz de tus poemas de amor. Escúchanos y enamórate. Envía tus poemas a locutor@locutortv.es.

Amor y Poesía, una selección de poemas de amor que , verso a verso, se va convirtiendo en una antología contemporánea de los poemas de amor del siglo XXI . Nuestros oyentes son los protagonistas.

Gracias a todos ellos, que han participado libremente en la web, ocupan un lugar de honor en este espacio literario romántico, que es de todos aquellos que se sienten enamorados y de todos aquellos a los que les gusta leer y escuchar poemas de amor.
Te invitamos a participar libremente enviando tus poesías de amor. Le ponemos nuestra voz a tus versos de amor

poemas de amor

Poemas de amor recitados: Amor y Poesía

Los mejores poemas famosos  de amor recitados para enamorados.  Poesías con voz para todos los enamorados y enamoradas. Selección de poemas famosos para escuchar y soñar. Poetas españoles famosos y poetas latinoamericanos, poetas famosos y también aficionados.  En Amor y Poesía le ponemos voz a todas las poesías de amor a todos tus sueños de amor. Amor y poesía es como un torrente de palabras de amor con voz.

Escucha las mejores poesías de amor seleccionadas del programa de radio «Como un Torrente» , un programa de poemas románticos para enamorados, poesías de amor, poemas románticos y canciones para escuchar y soñar. Más de quince años en las antenas de más de cien emisoras de radio de todo el mundo.

 

Contacte con nosotros. Puede enviar sus poemas de amor

15 + 2 =

Escena Digitallocutores y doblaje. Otras paginas

Doblaje